Romero incendia el vestuario: “No estoy contento”

La temporada 1989-1990 fue la mejor de la historia del CD Logroñés (7º clasificado), pero el equipo estuvo a punto de descarrilar tras la décima jornada de Liga, a raíz de la derrota ante el RCD Mallorca (0-1), cuando el entrenador José Luis Romero criticó a los jugadores el 8 de noviembre de 1989, hace 34 años. “No estoy contento”, afirmó. “Me avergüenza que en este tiempo no todos hayan dado lo máximo de sí mismos”.

El Logroñés acababa de hacer “el peor partido de la temporada”, según el informador deportivo Tomás Santos, y, aquel día, el míster incendió el vestuario durante una charla con la plantilla. “Quiero más capacidad de sufrimiento en el campo, porque algunos jugadores no meten la pierna, ni saltan en los saques de esquina, ni se concentran al máximo, ni se juegan la cabeza y, a partir de ahora, les exigiré más”.

Las declaraciones de Romero a la prensa al término del entrenamiento contribuyeron a airear el divorcio entre entrenador y jugadores, que no tardaron en expresar su malestar por las críticas por el bajo rendimiento de la plantilla. “Todos estamos en el mismo barco, todos intentamos sacar a flote al Logroñés”, recordó Nacho Martín en su condición de capitán del equipo. “Todos somos uno y de eso es de lo que se trata”.

Dos días después, Romero tuvo que pedir disculpas a los jugadores, “si alguno se ha podido molestar”, porque su única intención era, según sus palabras, “que el Logroñés funcione mejor”. “Se ha solucionado el asunto”, zanjó Martín. Luego, el presidente Marcos Eguizábal terció en la polémica: “Tenemos un equipo para permanecer sin apuros en Primera División y lograr metas mayores, pero es necesario trabajar unidos”.

Comentarios

Publicar un comentario

(*) Campos obligatorios

Buscar

Archivo

Autor

Javier Caballero Wangüemert

Sígueme