Pedro Javier Fernández Moreno, conocido en el mundo del fútbol como Javier o Javi, que fuera un portero soriano de los años 60 y miembro de la plantilla del CD Logroñés que logró el ascenso a Segunda División en 1966, falleció ayer en Logroño a los 78 años de edad. Aquí llegó con 19 años, procedente de la cantera del Club Atlético de Madrid, y estuvo a la sombra de Emilio. Solo jugó cinco partidos y encajó cuatro goles.

Nació en Soria el 2 de mayo de 1946 y, tras dar sus primeros pasos en el equipo del Colegio Infanta María Teresa de Madrid, se formó en el club rojiblanco. Ahí defendió la portería del Atlético de Madrid Amateur antes de fichar por el Logroñés, que, durante la temporada 1965-1966, se propuso “intentar jugar la liguilla y, después, conseguir el ascenso a Segunda”, en palabras de su presidente, Félix Andrés, como así fue.

Comenzó siendo titular indiscutible (en el primer partido, frente al CD Motrico, llegó a parar un penalti), pero fue perdiendo protagonismo habida cuenta de la gran competencia que había bajo los palos entre Emilio, Chomin y, luego, Perea Esteve. Además, no le respetaron las lesiones. El 4 de mayo de 1966, tuvo que ser operado de una rotura del menisco externo de su pierna izquierda en la Clínica de Santa Cruz.

En cualquier caso, su nombre ha pasado a la historia entre los blanquirrojos que el 19 de junio de 1966 conquistaron el hito de dar el salto a la segunda categoría del fútbol español. Tras su paso por el Logroñés, jugó en el Real Jaén CF (1966-1967), Getafe CF (1967-1968), CD Numancia de Soria (1968-1969), Palencia CF (1969-1970) y Peña Balsamaiso CF (1970-1971), donde colgó los guantes. Descanse en paz.