Hoy es 9 de junio, el Día de La Rioja, y deseo destacar la extraordinaria labor que realizó el CD Logroñés a lo largo de su andadura (1940-2009) para “airear el nombre de La Rioja por todos los lugares”, tal y como dijo el presidente Marcos Eguizábal en 1988. Una tarea que, en mi opinión, no fue reconocida como se merecía, pese a que, en palabras del capitán Nacho Martín, “el Logroñés puso a La Rioja y a Logroño en el mapa”.
Desde que ascendió el CD Logroñés a Segunda División B en 1978, siempre había habido, al menos, un equipo riojano en las tres principales categorías del fútbol español. El reciente descenso de la SD Logroñés a Segunda Federación y el fallido ascenso de la UD Logroñés a Primera han empujado el fútbol a una situación insólita en La Rioja, que refleja su ocaso tras estos 46 años. Nunca había estado tan mal como ahora.
EL BLOGROÑÉS fue ayer testigo del emotivo reencuentro en Logroño entre José Luis Romero y Pedro González 34 años después de que dejaran el CD Logroñés. El entrenador que estuvo a punto de clasificar al equipo para la Copa de la UEFA está de viaje por La Rioja con la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona y quiso acercarse a Frutas Pedro para saludar al jugador por el que apostó cuando nadie daba un duro por él.