Ignacio Martín Solanas, conocido en el mundo del fútbol como Martín o Nacho Martín, fue un futbolista riojano de los años 80 y 90, que, tras debutar en el CD Logroñés con 18 años, tuvo que marcharse para terminar de formarse en la cantera del FC Barcelona y el Real Murcia CF. Luego, a los 24 años, volvió a casa y triunfó, contribuyendo al ascenso a Primera División. Aquí estuvo diez temporadas (1980-1982 y 1986-1994).

Nació en Logroño el 10 de julio de 1962 y vino al Logroñés en 1980 procedente del CD Berceo, en un traspaso doble, junto a Javi Santolaya, por 250.000 pesetas (1.502,53 euros). “Puede ser un gran libre”, dijo de él el entrenador José Ramón Fuertes, pero se vio obligado a tener que demostrarlo fuera. En 1981 se fue lejos de aquí para ganar cierta fama y prestigio, hasta que fue repescado en 1986, siendo profeta en su tierra.

“Hombre de casa”, en palabras del informador deportivo Tomás Santos, y capitán del equipo, conoció como nadie las luces y las sombras del Logroñés, pues, tras ser el segundo jugador con más partidos en Primera (197), por detrás de Juan Carlos Herrero, fue despedido en 1994, con un año más de contrato, y tuvo que salir por la puerta de atrás, como otros tantos. Era un “pilar importante de la defensa”; tenía “clase y calidad”.

Tras su retirada como jugador en el CD Calahorra en 1996, emprendió su carrera como entrenador en el Logroñés, haciéndolo de forma interina tras la destitución de Miguel Ángel Lotina. Se sacó el título en 2000. En estos años, ha dirigido a equipos riojanos como el citado Calahorra, el RC Recreación de La Rioja, el Logroñés CF o la UD Logroñés. En 2021, subió al CD Tudelano a Primera RFEF: tercer escalón del fútbol español.