El serbio Nebojsa Gudelj, conocido en el mundo del fútbol como Gudelj, fue un futbolista de la antigua Yugoslavia de los años 80, 90 y 2000, que vino recomendado por Blagoje Paunovic y jugó en el CD Logroñés dos temporadas y media (1994-1997), en las que vivió un descenso a Segunda División, un ascenso a Primera y una situación insólita tras llevar como profesional desde los 18 años: el club le dejó sin ficha federativa.

Nació en Trebinje (Bosnia) el 23 de septiembre de 1968 y empezó su carrera en el FK Leotar Trebinje, hasta que le hicieron su primer contrato y jugó en la Primera yugoslava. Luego, pasó al FC Partizán de Belgrado (1991-1994), donde coincidió con Paunovic, y fue nueve veces internacional con Yugoslavia. Podía jugar tanto de lateral como de centrocampista por la banda izquierda y tenía buen dominio de balón.

Fichado por el Logroñés por tres años para suplir a Quique Romero y nutrir al ataque de buenos balones. No llegó en el mejor momento, porque bajó el equipo, pero fue uno de los más regulares (38 partidos). En 1995, Marcos Eguizábal perdió la oportunidad de traspasarle a otro club por 45 millones de pesetas (270.455,40 euros), cuando le había costado 30.110.347 pesetas (180.966,80 euros), y fue relegado a la grada.

“No sé por qué me quitó el míster”, dijo entonces sobre Juande Ramos y, después, tras el ascenso a Primera, Miguel Ángel Lotina no le tramitó la ficha para poder jugar. Así las cosas, a finales de 1996, llegó a un acuerdo con el club para rescindir su contrato y se fue al CD Leganés. También jugó en los Países Bajos. Es entrenador y cabeza de una familia de futbolistas: es padre de Nemanja (Sevilla FC) y Dragisa (Córdoba CF).