Abadía echa un pulso a Aranguren y lo pierde
El 14 de enero de 1988, Abadía echó un pulso a Aranguren, criticando la forma de jugar del CD Logroñés, hundido en la clasificación (18º, con diez puntos). “Ya no le parecía bien el año pasado, pero se tuvo que callar porque el tiempo dio la razón a quien se la dio con el ascenso”, replicó el entrenador. El vestuario le dio la espalda, la directiva le obligó a pedir perdón y el jugador no fue convocado durante cinco partidos.
Comentarios
Publicar un comentario