El 4 de junio de 1995, Jordi Cruyff brilló con dos goles en Las Gaunas en la antepenúltima jornada de la Liga. El colista CD Logroñés sufrió una contundente derrota frente al Barcelona (1-4) y el hijo de Johan Cruyff, que esa temporada debutó en el primer equipo, se convirtió en una ‘auténtica pesadilla’ para la defensa local, según la prensa. “Ha estado bien”, dijo su padre, “y en el segundo gol ha realizado una gran jugada”.