El 5 de noviembre de 1978, el CD Logroñés se impuso al Oviedo por 3-1, con goles de Balenciaga, Tomás y Muñoz. Este jugador recibió un plantillazo en el minuto 10 y el árbitro señaló un tiro libre indirecto (penalti con barrera) en el área grande, al borde del área pequeña. Sacó en corto sobre Balenciaga, que remató fuerte, por alto y con la izquierda, abriendo el camino de la segunda victoria de la temporada.
Ricardo Raúl Albisbeascoechea Pertica, conocido en el mundo del fútbol como Albis, fue “un jugador de gran calidad”, según Chuchi Aranguren, que jugó de centrocampista o mediapunta en el CD Logroñés durante los años 80 y destacó por su “técnica, experiencia y carisma”. Muy querido por la afición, contribuyó al ascenso a Primera División en 1987 y, luego, fue el autor del gol que le dio la permanencia.
El 1 de marzo de 1983, varios jugadores del CD Logroñés, como Sanz, Viguera o Chechu, alzaron la voz para protestar por la dureza de los entrenamientos de Pedro María Uribarri. “Yo he entrenado así toda la vida y nadie se quejaba”, me cuenta el técnico desde Galdácano (Vizcaya), “pero allí no estaban acostumbrados y no les gustaba entrenar sin balón”. Trece días después, Cesáreo Remón le destituyó.