El 31 de agosto de 1988, Ángel y Quique Zurbano, procedente del Promesas, dieron el susto en el entrenamiento del CD Logroñés, al saltar para intentar cabecear un balón, chocar y caer al suelo durante el partidillo que estaban disputando. A tres días vista para el debut de nuestro equipo en la Liga, Ángel tuvo que recibir cinco puntos de sutura en la frente, mientras que Zurbano necesitó ocho en su oreja derecha.
José Luis Mendilíbar fue “un buen futbolista”, según Delfín Álvarez, que jugó en el CD Logroñés en los años 80 (1982-1985), procedente del Bilbao Athletic, y ayudó al ascenso a Segunda División. Aquí disputó 116 partidos y marcó 16 goles. Tras colgar las botas en el Lemona en 1994, inició una larga y exitosa carrera como entrenador. Desde 2015 dirige en Primera al Eibar, que hoy visita a la SD Logroñés en la Copa del Rey.
La normativa de los sub-20 obligaba a alinear a dos menores de 20 años, pero Fuertes solía sustituirles muy pronto, como le ocurrió a César en nueve partidos, hasta que, el 23 de noviembre de 1980, la grada de Las Gaunas abucheó al entrenador por cambiarle ante el Bilbao Athletic (0-0) cuando, según la prensa, cumplía con ‘buena nota’. Una semana después en Sestao (2-0), por fin pudo jugar su primer partido completo.