El 22 de junio de 1996, Marcos Eguizábal vendió el CD Logroñés a un grupo de empresarios riojanos, encabezado por Fernando Alonso y Jesús Vicario, de la empresa Feyje, por un importe de 225 millones de pesetas (1.352.277,23 euros), tras ocho años al frente del mismo, “sin ayuda de nadie”, dijo en su despedida. “Podía haber conseguido más dinero, pero mi mayor deseo era que el club se quedara en La Rioja”.
El portero Manuel Vicente vino al CD Logroñés procedente del Oviedo y fue el titular en las dos primeras jornadas de la Liga 1980-1981, hasta que pasó a ser el suplente de Pacheco, recién fichado. “Pacheco tenía mucho nivel”, me cuenta desde Oviedo “y, cuando se lesionó, (desde la jornada 32ª) el entrenador le dio la oportunidad a Villares, que era de la cantera y lo hizo muy bien”. Al final de la temporada, volvió al Oviedo.
Balenciaga y el entrenador viajan juntos sin hablarse
El 22 de octubre de 1978, Paco Balenciaga debutó en el CD Logroñés y fue titular indiscutible con Aloy, pero tuvo menos presencia con Arriarán. “No congeniamos; el míster sabía que yo iba a mi pueblo los domingos”, me cuenta desde Marquina (Vizcaya), “y, al término de cada partido, me pedía que le llevara a Mondragón y que fuera a por él los martes. Pero era como un taxi; no me hablaba en todo el viaje. ‘Hola’ y ‘adiós’”.