Dos infartos cerebrales apartan a Juanjo del fútbol
El destino le hizo una jugarreta a Juanjo Rodríguez en diciembre de 2016, cuando era entrenador del Castilla Palencia de Primera Regional y la vida le sonreía. El exjugador del CD Logroñés tenía 43 años y sufrió dos infartos cerebrales que le dejaron graves secuelas, como dificultad para hablar y para caminar. Algo que, por desgracia, le apartó para siempre del fútbol “y de todo”, me cuenta desde Palencia con gran entereza.
El 15 de mayo de 1994, el CD Logroñés necesitaba ganar en Oviedo para evitar la promoción y lograr la permanencia en Primera División. El partido enseguida se le puso cuesta arriba, porque Lopetegui encajó un gol y los blanquirrojos se fueron al descanso con un 1-0 en contra. Entonces Marcos Eguizábal llamó desde Madrid y pidió hablar con Salenko. “Dos goles, quiero dos goles”, le dijo. Y el ruso marcó dos goles.
Vidal espía las salidas nocturnas de sus jugadores
A principios de los años 90, con figuras en el CD Logroñés como Sarabia o Quique Setién, acusado por Jesús Gil de “frecuentar discotecas”, David Vidal solía controlar la vida privada de sus jugadores. “Ìbamos por la noche a ‘la zona’”, me cuenta Ardao, el delegado, “y yo entraba a los locales. Rara vez vi a nadie, porque eran profesionales. Y, si pillaba a alguno, hacía de poli bueno; le decía que se fuera y al míster, nada”.