Tras su primer año en el CD Logroñés, Iñaki Marro se llevó un gran susto en el verano de 1985, cuando se sometió a una revisión médica de rutina y le detectaron alteraciones cardíacas. Examinado con detalle en el Hospital de Navarra y descartado un problema de salud, pudo volver a jugar al fútbol como siempre lo había hecho: “subiendo con fuerza al ataque”, según la prensa, “y manteniendo bien cubierta su zona”.

El 27 de mayo de 1984, la plantilla del CD Logroñés estuvo concentrada en las Bodegas Olarra, cedidas por su gerente, el exdirectivo Manolo Rojas, horas antes del crucial partido que iba a disputar en Las Gaunas ante el Osasuna Promesas (2-1) con el ascenso a Segunda División en juego. Los jugadores ya habían estado concentrados ahí con motivo de los dos encuentros anteriores disputados en casa: Tarragona y Andorra.

Banquillo del CD Logroñés, con el entrenador Pedro María Uribarri (de pie), Ruiz, Raúl, Bacaicoa y Pablo, durante el partido que disputó ante el Haro (2-1) en Las Gaunas el 19 de agosto de 1982, valedero para el Torneo Rioja. A sus 19 años, el delantero del Promesas Raúl tuvo minutos durante la pretemporada para irse fogueando con el primer equipo antes de debutar en competición oficial el 5 de septiembre de 1982.