Juan Arriarán fue entrenador del CD Logroñés en los años 70 y recibió un trasplante de corazón a finales de los años 90. Era un seguidor acérrimo de la Real Sociedad y, en los momentos de angustia frente a la muerte, no se olvidó de la vieja rivalidad entre los clubes vascos y les dijo a los médicos que le atendían en el Hospital de Valdecilla, de Santander: “Oye, por favor, ¿no me pondréis el corazón de uno del Athletic?”  

El 23 de abril de 1978, a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga, el CD Logroñés recuperó el liderato de Tercera División y multiplicó sus posibilidades de ascenso, tras la remontada ante el Guernica (2-1) en el último cuarto de hora. Un gol de Lotina nada más empezar había dejado el partido cuesta arriba para los blanquirrojos, hasta que Bene lo equilibró en el minuto 77 y, luego, Eloy sentenció con un balón cruzado.

El 24 de mayo de 1981, Fuertes recogió, en nombre de Yustes, el trofeo de ‘La Gaceta del Norte’ al jugador consagrado de la cantera del CD Logroñés. Según el entrenador, había sido “la mayor sorpresa” de la temporada 1980-1981 y “un ejemplo”. “Un chaval humilde, con un rendimiento extraordinario, que empezó de suplente y, a base de trabajo y ganas, se ha hecho con el puesto de titular sin discusión”.