¿Qué queda del espíritu del CD Logroñés dieciséis años después de su desaparición? Pues, nada… o todo, según se mire. Porque, el pasado 12 de abril, veintitrés jugadores del Logroñés Promesas que consiguieron el ascenso a Regional Preferente en 1986 y, a continuación, a Tercera División en 1987 se reunieron en el Mesón Charro para recordar viejos tiempos y rendir homenaje a quien fuera su entrenador: Use Apellániz.

Hoy, Viernes Santo, es el día en el que los cristianos celebramos la Pasión y Muerte de Jesucristo en la cruz y me vuelve al recuerdo la costumbre que, con algún paréntesis, tenían los jugadores del CD Logroñés de rezar un Padrenuestro en el vestuario antes del comienzo de cada partido hasta el año 1989, con Javier Irureta de entrenador blanquirrojo, como hoy en día aún siguen haciendo los del Athletic Club de Bilbao.

El fallecimiento de Leo Beenhakker, el entrenador del Real Madrid CF de la Quinta del Buitre, acaecido el pasado jueves a los 82 años, me trae a la memoria la eliminación en los penaltis del Real Zaragoza al que dirigía el neerlandés (entonces 2º clasificado de la Liga de Primera División) en la segunda ronda de la Copa del Rey el 26 de octubre de 1982 en el estadio de La Romareda a manos del CD Logroñés (6º de Segunda B).