El 8 de junio de 1974, una selección regional, de la que formaba parte Hugo, jugó contra la Peña Sport (1-1) en Tafalla, mientras el CD Logroñés ultimaba el fichaje del defensa del equipo navarro Goñi. En ese partido, al ir a despejar el balón, este tuvo la mala suerte de meterse gol en propia puerta. ‘Ahora te van a fichar de delantero centro…’, le dijo Hugo en tono de broma. El 22 de julio, el club cerró el acuerdo con Goñi.

El 20 de junio de 1970, el CD Logroñés pudo lograr el ascenso a Segunda División ante el Hércules (2-2) en Las Gaunas durante el partido de vuelta de la fase de promoción, si el árbitro López Montenegro hubiera dado por válido el gol que marcó Berasategui pasado el minuto 90. “Yo acababa de rematar”, me cuenta desde Tolosa (Guipúzcoa), “y el balón estaba aún en el aire cuando el árbitro pitó el final del encuentro”.

El 11 de septiembre de 1988, el internacional uruguayo Antonio Alzamendi marcó su primer gol con el CD Logroñés en Cádiz (0-1) y lo festejó besándose la camiseta. Un gesto que repitió en catorce ocasiones durante las dos temporadas que jugó aquí (1988-1990). “Es una forma de dar las gracias al público, a mis compañeros y a la gente que confió en mí”, explicó ese día. “Es besar mi herramienta de trabajo”.