Agustín Abadía Plana, conocido en el mundo del fútbol como Abadía e incluso como el Tato Abadía, fue un mítico jugador del CD Logroñés de los años 80 y 90, que trascendió más allá de las fronteras del club riojano y, aún a día de hoy, está considerado como un emblema del fútbol auténtico. Quizás porque “era un trabajador en el campo como pocos habrá habido, un jugador digno de admirar” , según Javier Clemente.

El 3 de abril de 1979, tal día como hoy hace 46 años, Miguel Ángel Marín se convirtió en el primer alcalde de Logroño de la democracia, tras la dictadura de Francisco Franco, y contribuyó a hacerlo “mejor para todos”, según sus propias palabras, entre 1979 y 1983. Por encima de su faceta política, quiero recordarlo como aficionado del CD Logroñés y un gran deportista, que destacó como nadador y jugador de pala.

El árbitro Hernández Velasco apagó la ilusión del CD Logroñés de jugar la Copa de la UEFA en la temporada 1990-1991. Echando la vista atrás, veo que pitó a los blanquirrojos en nueve ocasiones entre Primera División y Segunda B (siete de ellas, en Las Gaunas) y se labró fama de polémico, expulsando hasta siete jugadores (entre ellos, Pita, Rodolfo, Lotina y Sarabia). Tomás Santos le llamó en el periódico "incompetente".