Ayer se guardó un minuto de silencio en Las Gaunas antes del inicio del partido entre la SD Logroñés y el CD Estepona del ‘play-off’ de ascenso a Primera Federación en memoria del exgerente del CD Logroñés Gregorio Fernández, fallecido el pasado 13 de mayo a los 74 años. Vivió lo mejor y lo peor del club: dos ascensos (en 1984, a Segunda División y en 1987, a Primera) y el descenso de 1997, que le llevó a su desaparición.

Vivo con estupor el peor apagón eléctrico de la historia de España, que el pasado lunes afectó a Logroño durante cinco horas y del que aún no se saben las causas, y me acuerdo del día en que el viejo campo de Las Gaunas se quedó a oscuras, a causa de la avería de un transformador. Fue el 31 de enero de 1990 y el partido disputado entre el CD Logroñés y el Sevilla FC (2-1) debió de empezar con una hora y cuarto de retraso.

Ha caído en mis manos un libro del periodista Orfeo Suárez, titulado 'Palabra de entrenador', en el que Miguel Ángel Lotina reflexiona acerca de su carrera en los banquillos y define a David Vidal como “un técnico muy bueno”, pero añade que “el personaje acabó por devorar a la persona”, hasta el punto de que cree que “era un entrenador de una sola temporada”, pues “más se hacía complicada la convivencia”.