La muerte del exárbitro Joaquín Ramos Marcos, este fin de semana a los 78 años, me trae a la memoria el partido disputado por el CD Logroñés en el campo de Las Gaunas el 19 de noviembre de 1988 frente al Real Madrid CF (0-1), en el que los aficionados blanquirrojos le estuvieron cantando “¡así, así, así gana el Madrid!” por tragarse “un claro penalti”, en palabras del periodista Emilio Ramírez, de Buyo sobre Abuelo Cruz.

El Athletic Club de Bilbao, que este sábado se va a enfrentar a la UD Logroñés en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, es un equipo que siempre ha estado muy presente en la historia del CD Logroñés. Fue su primer rival en Las Gaunas en Primera División, ante el que debutaron jugadores de la cantera como Iñaki Hurtado, Moreno o Marín y el que le dio la puntilla a Miguel Ángel Lotina como entrenador blanquirrojo.

Yo era un niño de diez años, pero recuerdo perfectamente el día en que Tomás Elorza, fallecido en Burgos el pasado viernes a los 65 años, explotó como jugador y fue “el bastión del CD Logroñés”, en palabras del informador deportivo Tomás Santos. El domingo 3 de febrero de 1980, a sus 20 años, fue “la gran figura” del encuentro disputado contra el Pontevedra CF (2-0) “por su fuerza, entusiasmo y hasta metiendo un gol”.